Los detectives privados son unos profesionales que, fruto de la literatura y el cine, gozan de una idea romántica en torno a su labor. Sin embargo, lejos de las boinas y las pipas de Sherlock Holmes, hablamos de un sector esencial en términos de bienestar, encargados de llegar donde los agentes de la autoridad no tienen cabida. Este tipo de servicios son esenciales tanto para particulares como para empresas, garantizando una notable transparencia en todo lo que engloba su realidad y protegiendo su integridad tanto física como emocional. Por consiguiente, merece la pena repasar algunos de los trabajos más comunes entre las empresas de detectives.
Servicios de detectives para particulares
Una vez dejamos de lado todo lo que pensamos de los detectives del cine y la literatura, nos encontramos ante un sector de vital relevancia dentro del día a día de gran parte de las personas. Las agencias de detectives privados ofrecen una gran lista de servicios que tienen cabida en el marco particular, velando por la transparencia de las situaciones que acontecen en la vida de quienes los contratan. Porque merecemos que nada ni nadie juegue en nuestra contra a nuestras espaldas y con los investigadores privados tenemos plenas garantías de que esto ocurra así.
En primer lugar, cabe destacar el rol de una agencia de detectives privados en materia de familia. Un claro ejemplo de ello son las sospechas de infidelidades que, en caso de ir a más, minan drásticamente el día a día del miembro de la pareja que las sufre. Sin embargo, con estos profesionales saldremos -para bien o para mal- de dudas, garantizando que somos conscientes de qué ocurre en nuestra relación. Asimismo, siguiendo en esta línea, cabe destacar que la investigación privada tiene validez en litigios legales; pudiendo ser un servicio esencial ante un proceso de divorcio o de lucha por tener la custodia de los hijos.
Por otro lado, los detectives también ofrecen servicios de vigilancia privada y no uniformada. Es decir, a su lado nos protegemos en caso de que sintamos que estamos expuesto ante algún tipo de peligro, además de garantizar que nuestras propiedades inmobiliarias están cuidadas en todo momento. Todo ello sumado a las investigaciones que, en caso de estar pasando por un proceso judicial, pueden derivar en pruebas de cara al juicio; tales como las investigaciones tecnológicas.
Servicios de detectives para empresas
Una vez enumerados algunos de los motivos por los que resulta interesante tener presente el número de un buen investigador privado desde el punto de vista personal, es necesario centrarse en el enfoque puramente corporativo. Las empresas están expuestas a un sinfín de riesgos que pueden afectar a la viabilidad comercial del negocio y, para evitar que se hagan realidad, resulta fundamental contratar a los mejores detectives del mercado. Aquellos que, más allá de los servicios de vigilancia previamente mencionados, se van a implicar al máximo para averiguar cualquier potencial ataque que se esté cociendo contra la compañía.
Uno de los recursos más comunes entre el conglomerado empresarial es contratar a un detective en aras de que investigue a potenciales socios a los que se está a punto de dar la bienvenida. De esta manera, se garantiza que todos los tratos que se hacen carecen de peligro alguno, protegiendo transversalmente la integridad legal de la empresa. Asimismo, cabe señalar que otro de los servicios de detectives para corporaciones está estrechamente ligado a los problemas con los empleados: en caso de enfrentar un litigio legal a causa de una denuncia por parte de un trabajador, estos investigadores salen en defensa del empresario a modo de soporte jurídico.
En último lugar, no podemos dejar de lado el rol que ocupan esta clase de agencias en el ámbito de las mutuas y las aseguradoras. Muchos de los clientes de estos negocios tienden a mentir para llevarse a casa indemnizaciones que no les corresponden, algo que afecta en gran medida a los números de la empresa. No obstante, con un detective a su lado, las mutuas se aseguran a sí mismas, trabajando siempre bajo la veracidad.
Fuente:
Por MDO Madridiaario